-Reflejamos la responsabilidad en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, orientar y valorar las consecuencias de sus propios actos y velar por el bienestar de la comunidad, acatando y respetando las leyes y normas.

 

-Identificamos el respeto como la esencia del ser humano y la cualidad primaria en su relación como ser social, que implica el reconocimiento al otro y su aceptación tal como es.

 

-Reconocemos la solidaridad desde la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es un atributo innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona.

 

-Vivenciamos la honestidad al ser genuinos, auténticos y objetivos; así mismo obramos con honradez que se evidencia por la rectitud de ánimo y la integridad con la cual procedemos en todas nuestras acciones cotidianas.